El análisis del reciente auge de la fotografía instantánea arroja lecturas curiosas sobre nuestra relación con el medio fotográfico. Podemos hablar de un ejercicio de nostalgia, propio de un sector de la población que duda de los caminos por los que nos conduce los actuales avances tecnológicos; también de retorno a la artesanía frente al disparo indiscriminado que produce una sobredocumentación de la realidad; y, como no, de una respuesta a la manipulación estética a las que se someten el grueso de las imágenes digitales.
Así, resulta irónico que una herramienta como la cámara instantánea, que en el momento de su lanzamiento representó a la máxima inmediatez, sea ahora el foco de una práctica que combina el cálculo metódico con los caprichos de la luz. ‘Shadow is a color’ es un ejemplo reciente de los resultados artísticos de esta disciplina. Despojada de modas y vestida de oficio, el resultado es una muestra que reúne el trabajo de 25 fotógrafas. Una exposición curada por Alina Cvetkova y Andrés Aguilar, fundadores del proyecto fotográfico ‘Polaroid of the day’.

Pero antes de profundizar en la exposición y el trabajo que Alina y Andrés realizan en ‘Polaroid of the day’, les pregunté por el estado en que, en su opinión, se encuentra la disciplina. ¿Es menos minoritaria de lo que a simple vista parece?
«Hay un cierto aire en el mundo de la fotografía que incide en la incompatibilidad de la era digital y el retorno a los formatos analógicos. Pero vemos en esta nueva era una forma de reflexión visual a través de elementos que la nueva generación no conoce y que despierta curiosidad. Es increíble cómo la fotografía instantánea se ha ido convirtiendo desde su retorno en un elemento que puede ir en la mochila y convertirse en la caja negra portátil de las joyas de nuestros momentos. La gente vuelve a quererlo, es el retorno de la belleza instantánea, todo al natural.»
«Todo esto quizás tiene mucho que ver con cómo las grandes marcas apuestan por esta vuelta, Polaroid Originals, Instax (Fuji) y muchas marcas o publicaciones privadas que trabajan de forma altruista brindando un mundo que ya existía pero que cayó rápidamente en un cajón de los recuerdos. Ahora se le brinda una segunda oportunidad en el mercado. Igual ha sido un truco de marketing, pero nosotros estamos encantados de que vuelvan estas preciosas fotos a ser visibles.»

Con la fotografía instantánea podemos hablar de nostalgia, de tendencia e incluso de una herramienta que se resiste a la aceleración tecnológica que, desde hace décadas, vive la fotografía. ¿Qué supone para vosotros?
«La constante en la fotografía instantánea es que todos los resultados son únicos. Por eso mismo esa reflexión de identidad y autenticidad no la enmarcamos en dimensiones de paso del tiempo. Por eso mismo al colaborar a mostrar el trabajo de miles de fotógrafos, nos encontramos con que para ellos nunca hubo un silencio en este formato. Muchos tienen en sus estudios neveras llenas de carretes expirados que usan en sus trabajos, y han seguido disparando a pesar de que no se producía más papel, esperando que igual un día la fábrica volviera a funcionar.»
«Sí que podemos considerar que la fotografía instantánea es un mundo aparte. Hay un poder sobre la magia de la aparición de la imagen en un papel, con sus matices de ensueño, con el típico sonido del motor empujando la foto hacia afuera y ese reflejo instantáneo en atraparla. ¿Qué puede ser más increíble?»

¿Cómo definís ‘Polaroid of the day’? Es un trabajo, aunque también un proyecto y mucho de comunidad. ¿Qué expectativas teníais, cuáles se han cumplido y qué nuevos objetivos os planteáis de cara al futuro?
«Nos gusta llamarnos “comunidad instantánea”, porque por un lado creamos, y damos cabida a fotógrafos para que tengan un pequeño portafolio de sus trabajos en nuestra plataforma online. Aparte, podemos llevar a cabo exposiciones, patrocinamos eventos relacionados con la fotografía instantánea y ofrecemos visibilidad a artistas que necesitan ayuda en su propia promoción”.»
«Lo nuestro fue un sueño de una noche de verano y se ha convertido en un pequeño rincón donde acogemos propuestas, escuchamos muchas ideas y proponemos sinergias constantes con otros artistas, por lo que creemos que nuestro trabajo se alimenta de un proceso de retroalimentación constante entre fotógrafos, seguidores y nuestro instinto instantáneo”.»
«Ahora nuestro objetivo más cercano de cara al futuro es intentar llegar a la gente de otras formas, por lo que consideramos autopublicarnos dentro de muy poco y comenzar a hacer charlas sobre nuestro trabajo y el de los fotógrafos que han pasado por ‘Polaroid of the day’».

‘Shadow is a color’ es el producto expositivo que comparte con la fotografía instantánea la misma voluntad exploratoria. En un mercado caracterizado por la sobreproducción de las imágenes (y la transformación de estas por medio de filtros), ¿por qué os interesó darle protagonismo a un término medio como la sombra?
«Siempre se ha considerado a la luz relevante como elemento creador, pero a la hora de pensar en sensaciones, como por ejemplo el contraste o la intensidad, inevitablemente tenemos que darle a la sombra el protagonismo que se merece. Especialmente en nuestro estilo fotográfico la luz es un elemento a tener en cuenta dado que merece un trabajo delicado y con mucho análisis, de ahí el reto de nuestra exposición: llevar a la sombra a su lado más brillante. Nos basamos en un postulado de Cézanne acerca de la sombra: “la sombra es un color como lo es la luz, pero menos brillante”. Hemos invertido esta metáfora lumínica para crear ese mundo de sueño, de deseo, de sentimiento añadido que cada artista posee de una forma escondida en cada uno de sus trabajos.»
Si la relación de las sombras con la fotografía instantánea ya da para suficientes reflexiones, ¿cómo es que sumasteis a esta ecuación el ángulo de la mirada femenina?
«Precisamente esta reflexión es la más interesante para nosotros, porque nos parecía importante dar brillo a ese color de las mujeres fotógrafas en la sombra, para darles visibilidad, a ellas y a su trabajo.»
Imagen de cabecera: Jennifer Rumbach
Shadow is a color tiene lugar del 5 al 26 de abril en la galería Projekteria.